3 de agosto de 2004

Cierra en.red.ando

Por primera vez (y sin que sirva de precedente :-) me olvidaré por unos momentos de buscar los tres pies al gato al referirme a una publicación digital. Es una lástima que tenga que hacerlo coincidiendo con su cierre. Como se suele decir, a menudo no nos percatamos de la importancia de algo hasta que lo perdemos. Y muchas veces (aunque no siempre) ya es demasiado tarde.

Vaya aquí mi más sentido agradecimiento a todos quienes han hecho en.red.ando. Allá por los noventa, cuando eso de Internet sonaba a ciencia ficción y a proyectos de futuro más que a una realidad que llegaría a (casi) todas partes, los artículos de estos pioneros hicieron entrar el gusanillo a muchos de los que aún hoy en día pululamos por la Red. Cuando nadie sabía hacia dónde iría Internet, Luis Angel Férnández Hermana y sus colaboradores nos hacían reflexionar sobre el inmenso potencial revolucionario de la red de redes, aún sin explotar. Cómo el hecho de que cualquiera pueda convertirse en emisor y llegar a una audiencia masiva e internacional puede llegar a cambiar tanto nuestras formas de informarnos, como de generar conocimiento o de relacionarnos con ese conocimiento y con quien tradicionalmente lo emana. Pero más que mis pseudo-reflexiones, quien quiera saber de qué hablo que visite la revista. En Archive.org se pueden encontrar algunos ejemplares.

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