10 de marzo de 2006

La guerra de las audiencias

Cada vez estoy más convencida de que el modelo de servicio de inteligencia en este país es la TIA y el paradigma de espía es Mortadelo y Filemón, antes que James Bond u otros ejemplos cinematográficos. Si no, cómo se entiende el lío tremendo en torno al Estudio General de Medios (EGM). La AIMC detectó que algunos de sus entrevistadores habían manipulado los datos de las encuestas. No tendría mayor repercusión si no fuera porque el EGM es la principal referencia utilizada para decidir la inversión publicitaria en los medios. Tener un punto más de cuota que tu principal competidor puede significar gran cantidad de dinero.
¿Y quién estaba tras la manipulación de las encuestas? Pues la COPE, que "estaba intentando demostrar las malas prácticas de la AIMC" (o eso dicen en su defensa). Total, que la tortilla se ha girado en su contra y los señores de la AIMC han quedado como unos ídem. En el comunicado difundido hoy explican que no difundirán los datos de audiencia de la COPE, han propuesto expulsarla de sus estudios, el representante de radio en la Junta Directiva (perteneciente a esta emisora) ha dimitido y están estudiando emprender las acciones legales pertinentes.

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