Tópico o no, la tradicional chapucería española se va extendiendo fuera de nuestras fronteras (¿será consecuencia de la reciente visita de Mr Aznar al Congreso de los EE UU?). Y es que no tiene otro nombre que
The Washington Post se olvidara de renovar uno de sus dominios. La
broma no tuvo mayores consecuencias que dejar sin correo electrónico a los trabajadores del diario.
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