Falso testimonio

Un golpe bajo. El testimonio del ya ex-presidente de Amical Mathausen, Enric Marco, ha resultado ser falso. Quien más quien menos le ha podido escuchar durante su intervención en el Congreso de los Diputados, en la que narró con todo lujo de detalles cómo sobrevivió en un campo de concentración nazi, o en las noticias, entrevistas y reportajes en los que intervino, o en las charlas en colegios a las que asistió. Pero era mentira. Una mentira mantenida durante cerca de 30 años. Aunque aceptemos que no lo haya hecho con mala intención, sino para dar voz a los que no la tuvieron, el resultado ha sido contraproducente. Porque aunque a veces creamos que las noticias no son exactamente como nos las cuentan, nos gusta pensar que existe algo así como la verdad, la certeza. Que cuando alguien explica cómo los nazis le despojaron de todo, de cartas, pulseras, colgantes o cualquier cosa que le permitiera recordar que existía vida fuera de los campos de concentración, lo hace desde su propia experiencia. No imaginamos que pueda ser un simple narrador. Un buen narrador, eso sí. Confiamos en que la frontera entre la verdad y la mentira es siempre algo sólido. Hay terrenos pantanosos, pero que ya conocemos. El golpe bajo viene cuando la mentira se produce donde no te lo esperas y de quién menos lo imaginarías. Y te das cuenta de que no posees nada para protegerte de ella: ni medios de comunicación, ni espíritu crítico, ni cierta desconfianza natural...