Eso parecía deducirse del reportaje que ayer publicaba
El Periódico de Catalunya en su "Tema del día". Junto a una noticia más o menos genérica, exponía un caso particular de esos que hacen más humanas las informaciones. Se trata de una chica que hace poco más de un año decidió hacerse una operación de estética para aumentarse los pechos. Se veía muy acomplejada y, tras visitar a varios psicólogos, optó por la vía rápida. "Soy otra persona. Es lo mejor que he hecho en la vida", dice textualmente. Creo que la selección de este testimonio fue algo tendenciosa. No se muestra el más mínimo riesgo (a mí me enseñaron que cualquier operación, por mínima que sea, lo tiene), ni se recogen los casos en que la operación ha ido mal, ni los
problemas psicológicos. El único inconveniente es "un posoperatorio terrible" y una puede ser feliz para el resto de su vida. Casualmente el día anterior, domingo 13, El País publicó otro reportaje sobre la cirugía estética, aunque no tan excesivamente positivo como éste. ¿Algún
lobby de clínicas estéticas ha estado trabajando mucho últimamente?
NOTAPocos días después de publicado este post se producía la
muerte de una joven de 20 años durante una operación de estética.